25.) La verdad acerca de la rectitud por Fe
/El tema de la rectitud es central en la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Aun así, muchos Cristianos lo hallan difícil de comprender o explicar por completo. Hay una amplia gama de creencias que van desde una religión de rectitud por obras y comportamiento para agradar a Dios y merecer la salvación, hasta el extremo opuesto de creer que la rectitud de Cristo cubre la falta de la nuestra y que pecaremos hasta que Él venga y cambie nuestra naturaleza. Pero lo que creamos acerca de este tópico es cosa de vida o muerte, pues cuando Cristo culmine Su obra en la segunda habitación del santuario celestial, toda persona se habrá convertido en el producto finalizado de lo que hayan creído y no habrá más oportunidades para recibir el perdón y ser purificados del pecado. Que ninguno de nosotros se cuente entre los que descubran demasiado tarde que la gracia de Dios no cubre los pecados no confesados y sin arrepentimiento en nuestras vidas.
“Vi que muchos estaban descuidando la tan necesaria preparación y estaban esperando el momento del refrescamiento y la lluvia tardía para que los hiciera aptos para soportar el día del Señor y vivir ante Su mirada. ¡Oh, a cuántos vi sin refugio en el tiempo de tribulación! Habían descuidado la tan necesaria preparación, por tanto no podían recibir el refrescamiento que todos deben tener para prepararlos para vivir ante la mirada de un Dios santo.” EW 71.
“Justo antes de entrar (en el tiempo de tribulación), todos recibimos el sello del Dios viviente. Entonces vi a cuatro ángeles liberar los cuatro vientos, vi hambruna, pestilencia y espada, nación se levantó contra nación y todo el mundo estaba en caos.” 7 BC 968.
“¿Cuál es el sello del Dios viviente que se coloca en las frentes de Su pueblo? Es una marca que los ángeles pueden ver, no los ojos humanos, pues el ángel destructor debe ver esta marca de redención. La mente inteligente vio la cruz del Calvario en los hijos adoptados del Señor. El pecado de la transgresión de la ley de Dios es eliminado. Tienen atavío de boda y son obedientes y fieles a todos los mandamientos de Dios.” 7 BC 968.
“Y al callar la dulce voz de la misericordia, el miedo y el horror invadieron a los malvados... Quienes habían menospreciado la Palabra de Dios corrían azorados de un lado a otro, errantes de mar a mar y de norte a oriente en busca de la Palabra del Señor... ¡Qué no dieran por oír una palabra de aprobación de parte de Dios!” EW 231.
“La gran masa de Cristianos profesos se encontrará con una amarga decepción en el día de Dios. No tienen el sello del Dios viviente sobre sus frentes. Tibios y no comprometidos, deshonran a Dios más que el incrédulo declarado. Van a ciegas en la oscuridad cuando podrían estar caminando en la luz diurna de la palabra bajo la guía de Aquel que nunca falla.” 7 BC 970.
“Los ministros toman sus textos de la palabra de Dios, pero predican cosas suaves. Ante esto, el corazón natural no tiene objeción.” EW 273.
Esto significa que muchos Cristianos que creen estar sinceramente bajo la sombra de la rectitud por fe, quedarán altamente decepcionados cuando comparezcan ante la vara de medir de Dios. No podemos confiarles nuestra salvación a profesores humanos, sin importar cuán populares o educados sean. Solo si están siguiendo todas las enseñanzas de la Biblia es que pueden contarse entre los mensajeros de la verdad de Dios. “A la ley y al testimonio, si no hablan de acuerdo a esta palabra, es porque no les ha amanecido.” Isaías 8:20, VRS.
“La ley, ‘Torá’ en hebreo, denota toda la voluntad revelada de Dios. Este es el término bíblico común de los textos inspirados de las Escrituras, particularmente los de Moisés… Los profetas de Dios fueron Sus testigos o voceros y el ‘testimonio’ que dieron era Su mensaje de sabiduría y vida.” 4 BC 144 (no EGW).
A través de los siglos, Dios tuvo a hombres que hablaron por Él el continuo desarrollo de Su verdad para sus generaciones. La Biblia es una colección de estos testimonios inspirados. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento siguen brindando luz cada vez más hasta el perfecto día de la venida de Cristo. (Proverbios 4:18).
“La ley del Señor es perfecta, convierte al alma: El testimonio del Señor es seguro, convierte en sabio al sencillo.” Salmos 19:7. VRS.
Una vez más vemos aquí la importancia de la combinación de la ley del Señor y el testimonio de los profetas escogidos por Dios quienes dan una visión e información adicional respecto a la voluntad de Dios para nosotros y la aplicación de la ley a nuestras experiencias cotidianas.
“Pues no seguimos fábulas astutamente diseñadas cuando les hicimos saber el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, sino que fuimos testigos de Su majestuosidad… También tenemos una palabra de profecía más segura, a la cual hacen bien prestando atención, como una luz que brilla en un lugar oscuro, hasta el alba y que la estrella de la mañana se levante en sus corazones: Sabiendo esto primero, que ninguna profecía de la escritura es de interpretación privada, pues la profecía no fue dada en tiempos antiguos por voluntad del hombre, sino que fue Dios quien le habló a hombres santos que fueron movidos por el Espíritu Santo.” 2da. Pedro 1:16; 19-21. VRS.
Dios siempre quiso que Su pueblo comprendiera Su voluntad para con ellos y cómo aplicarla a sus vidas cotidianas. Las escrituras apuntan especialmente, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, a la culminación de la historia, el fin del gran conflicto y la venida de Jesucristo con toda Su gloria. No sorprende entonces que Dios le haya prometido a la generación final, Su iglesia remanente, un profeta que traería la luz de Cristo que les permitiría comprender cómo estar listos para Su venida.
“Y el dragón montó en cólera contra la mujer y fue a hacer guerra contra el remanente de su semilla, quienes guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.” Apocalipsis 12:17. VRS.
Luego, en Apocalipsis 19:7-10, el ángel Gabriel fue enviado al profeta Juan para asegurarle a él (y a nosotros) que la obra del espíritu de profecía tendría éxito, pues produce el remanente final purificado, la novia de Cristo:
“Alegrémonos, regocijémonos y honrémoslo: Pues la boda del Cordero ha llegado y Su novia está lista. Y a ella se le garantizó que estaría arreglada con lino fino, blanco y limpio, pues el lino fino es la rectitud de los santos. Y él me dijo: ‘Escribe, benditos son los que son llamados al banquete de bodas del Cordero.’ Y me dijo: ‘Estas son las verdaderas palabras de Dios.’ Y caí a sus pies para adorarlo y me dijo: ‘No hagas eso, porque soy otro siervo y uno más de tus hermanos que tienen el testimonio de Cristo: Adora a Dios, porque el testimonio de Cristo es el espíritu de profecía.’” VRS.
¡Piensen en eso! El poderoso ángel Gabriel, el que está a un lado de Cristo y que ocupó el lugar de Lucifer cuando este cayó, se considera a sí mismo como uno con el pueblo de Dios quienes habían tenido el don de profecía entre ellos a través de las eras (ver Apocalipsis 1:1-3,9), pero especialmente resaltado en este contexto está el pueblo final de Dios que saldrá victorioso sobre el pecado y Satanás al final de los tiempos y así se convertirá en la purificada novia de Cristo. Es este grupo, el remanente, el que responde a la luz brillante del espíritu de profecía en su generación y consecuentemente es el que está preparado por completo para el banquete de bodas del Cordero.
Esto nos recuerda la parábola de Cristo concerniente a las diez vírgenes. Las prudentes se despertaron, encendieron sus lámparas, las cuales representan a la Biblia y vertieron en ellas aceite adicional que habían comprado. Creo que el aceite adicional representa las instrucciones recibidas del espíritu de profecía las cuales iluminan su camino hacia la purificación del pecado y preparan para vestir la túnica blanca de la rectitud de Cristo. Los que tengan aceite adicional comprenderán cómo participar en la purga de todo pecado de sus vidas y de los libros del cielo durante la obra final de Cristo en el santuario celestial, cuando elimine los pecados de Su pueblo de los registros celestiales.
Y aun así, en este mismo momento en la historia, buena parte del pueblo de Dios está apartándose del espíritu de profecía, ya sea por descuidar leerlo o por rechazarlo por completo. Realmente creo que una de las mayores razones por las que el espíritu de profecía ha caído en desuso por muchos es porque Elena White enfatiza la necesitad de vencer sobre el pecado por medio del poder que Jesucristo y la morada del Espíritu Santo nos dan. He aquí algunos ejemplos de dichas aseveraciones de su pluma:
“Cuando conocemos a Dios como es nuestro privilegio hacerlo, nuestra vida será de continua obediencia. A través de la apreciación del carácter de Cristo y de la comunión con Dios, el pecado se convertirá en algo detestable para nosotros.” DA 668.
“Solo los que estuvieron venciendo con la sangre del Cordero y la palabra de su propio testimonio serán contados como leales y fieles, inmaculados y libres de pecado, sin engaño en sus bocas.” 7 BC 911.
“La madurez del grano representa la obra de la gracia de Dios en el alma. Por el poder del Espíritu Santo, la imagen moral de Dios será perfeccionada en el carácter. Debemos ser completamente transformados a semejanza de Cristo.” TM 506.
Nota: La novia de Cristo debe estar en completa armonía con Él en todo principio vital.
“Nadie tendrá ninguna excusa para pecar. Si fallan al vencer, hay razones para esto. No obedecen la voluntad de Dios, no oran, no se esfuerzan, no combaten los malos hábitos y los pensamientos impuros… Arrepiéntanse ahora, confiesen y cambien. Un día de fuego y tempestad está a punto de ocurrir en nuestro mundo.” TM 455.
“Muchos fallaron a gran medida el recibir la primera lluvia… Esperan que lo que les falta sea compensado con la lluvia tardía… Están cometiendo un terrible error… El corazón debe vaciarse de toda contaminación y debe ser purificado por medio de la morada del Espíritu. Fue por medio de la confesión y el abandono del pecado que los primeros discípulos se prepararon para recibir el Espíritu Santo el día del Pentecostés. La misma obra, solo que a mayor escala, debe hacerse ahora… Solo los que estén viviendo en la luz recibirán una mayor luz. A menos que estemos avanzando a diario en la ejemplificación de las virtudes Cristianas activas, no reconoceremos las manifestaciones del Espíritu Santo en la lluvia tardía. Podrá estar cayendo sobre los corazones a nuestro alrededor, pero no lo discerniremos ni lo recibiremos.” TM 507
“El sello del Dios viviente será colocado solo sobre los que exhiban una semejanza al carácter de Cristo.” 7 BC 970.
“En el gran día del juicio, ningún hombre que haya retenido la fragilidad e imperfección de la naturaleza humana será vindicado, porque no pudo disfrutar de la perfección de los caracteres de los santos de la luz. El que no tenga la suficiente fe en Cristo para creer que Él puede guardarlos del pecado, no tiene fe en que les dará entrada al reino de Dios.” 3 SM 360.
“El Espíritu de Dios consumirá todo pecado de los que se sometan a Su poder. Pero si los hombres se aferran al pecado y se identifican con él, entonces la gloria de Dios que destruye al pecado los destruirá.” DA 107.
“Al permanecer a Su lado y manteniendo una comunión con Él, nos volvemos como Él.” TD 96.
Los escritos de Elena White poseen muchas afirmaciones como estas y nuestros corazones humanos naturales se sienten reprendidos y condenados y desean evitar dichas declaraciones que nos harían sentir incómodos con nuestra actual condición espiritual. Muchas iglesias Cristianas de varias denominaciones se sienten igual con el Antiguo Testamento y se apoyan en el Nuevo Testamento para satisfacer su deseo de ser salvados por una religión que los reconforta con sus pecados.
Los escritos de Pablo son a menudo muy malinterpretados cuando se dice que lo único que tenemos que hacer para ser salvos es aceptar a Cristo como nuestro Salvador personal y creer en Él y que nuestros pecados serán cubiertos por Su sangre y Su rectitud. Pero si se estudia con cuidado los escritos de Pablo con mente abierta y corazón sincero, hallaremos que Dios es consistente a través del Antiguo y Nuevo Testamento en lo relativo a obedecer sus estatutos y esforzarse por alcanzar la santidad del carácter.
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo… Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” Filipenses 1:6; 9-11.
“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”
“Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.” Filipenses 2:12-15.
“Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.” Romanos 2:12,13.
“¿¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.” Romanos 3:31.
“¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”
“Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.”
“¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia”.
“Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:1,2; 11-16; 22,23.
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?... Y oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis… sino para que vosotros hagáis lo bueno… aun oramos por vuestra perfección.” 2da. Corintios 13:5-9; 11.
Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?... Y oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis… sino para que vosotros hagáis lo bueno… aun oramos por vuestra perfección.
Elena White es meramente una segunda testigo para estos conceptos Bíblicos:
“No podemos hacer el mal y obrar en él y ser justificados ante Dios al final. Ahora es nuestro día de gracia y debemos perfeccionar ahora caracteres que puedan pasar la prueba del juicio. Cuando Cristo venga, no habrá cambio de carácter… Los que estén vivos en ese momento… serán alzados para encontrarse con el Señor en el aire, si sus caracteres son puros e inmaculados. La transformación del carácter debe ocurrir durante las preciosas horas de la gracia.” ST 8-29-1892.
“El carácter no podrá cambiarse cuando Cristo venga… La forja del carácter debe hacerse en esta vida.” TM 430.
“Cuando Él venga, no lo hará para limpiar nuestros pecados, ni para remover los defectos de nuestros caracteres o para curar las enfermedades de nuestros temperamentos y disposiciones. Si es que se ha de hacerse, este trabajo deberá llevarse a cabo antes de ese momento. Cuando el Señor venga, los que son santos seguirán siéndolo. Los que hayan preservado sus cuerpos y espíritus en santidad y honor, recibirán entonces el toque final de la inmortalidad. Pero los que sean injustos, impíos y no estén santificados, permanecerán así para siempre. Ninguna obra se hará por ellos para remover sus defectos y darle caracteres santos. El Refinador no se sentará a hacer Su trabajo de refinación para remover sus pecados y corrupción. Todo esto debe hacerse en estas horas de gracia. Es ahora que esta labor debe completarse para nosotros.” 2 T 355.
Aunque Dios siempre le requirió a Su pueblo que se esforzara para ser obedientes ante sus exigencias y para llevar una vida santa, hay indicios en las escrituras que la generación final cruzará la línea de meta de la perfección del carácter. He aquí algunos ejemplos:
“Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.” 1ra. Juan 3:2,3.
“¡Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos!” Judas 24, 25.
“Para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.” 1ra. Tesalonicenses 3:13.
“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.” 1ra. Tesalonicenses 5:23,24.
“El cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.” 1ra. Corintios 1:8,9.
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo…”
“Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” Filipenses 1:6; 9-11.
“El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice.” Sofonías 3:13.
“En Jehová será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.” Isaías 45:25.
“En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo hubiere dejado.” Jeremías 50:20.
“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación… He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.” Malaquías 4:1,2; 5,6.
“Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.” Hebreos 11:39,40.
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor..” Hebreos 12:14.
“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” 2da. Corintios 7:1.
“’He aquí vienen días’, dice Jehová, ‘en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal. Y así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jehová. En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.’”
“’He aquí que vienen días’, dice Jehová, ‘en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.’” Jeremías 31:27-34.
Así podemos ver de estos escritos que el plan de salvación de Dios incluye el perfeccionamiento del carácter de Su pueblo cuando Él venga. Es también muy claro que la generación final tendrá un momento especial de limpieza y purificación, llevado a cabo por Cristo a través del trabajo de Su Santo Espíritu. Será Su labor final en el Lugar Santísimo del santuario celestial. Por medio de las pruebas que enfrentamos, nuestros caracteres serán purificados y estaremos en completa armonía con Dios en todo aspecto. Mucha gente se negará a pasar por este proceso de purificación, porque quieren salvarse de una manera más sencilla. Satanás los arrullará y se despertarán muy tarde, igual que las vírgenes imprudentes que no tenían suficiente aceite en sus vasijas para prepararse y estar listas para el banquete de bodas.
Ese aceite representa al Espíritu Santo y aunque tuviesen sus lámparas, que representan a la Biblia, no la estudiaron lo suficiente como para estar preparadas para el banquete nupcial y quedaron atrás en la oscuridad. Pero los que estudien y se preparen, serán milagrosamente protegidos por Dios durante el tiempo de tribulación que se avecina sobre nosotros. Cristo sabe quiénes son los Suyos y la protección de ángeles santos será brindada para resguardar al pueblo de Dios de la ira del enemigo, mientras otros languidecerán y morirán de pestilencia, hambruna y por la espada.
“Hay un testigo a nuestro lado, un mensajero celestial, que nos levantará como un estandarte en contra del enemigo. Nos impartirá los brillantes rayos del Sol de la Rectitud. Satanás no puede penetrar más allá de esto. No puede pasar este escudo de luz santa.” COL 172.
Que cada uno de nosotros seamos estudiantes diligentes de la palabra de Dios y que hagamos los preparativos necesarios para ser cubiertos con la sangre de Cristo en los días venideros para poder estar a salvo bajo las alas de los ángeles hasta que Él venga a recibirnos en Su reino celestial.